Como regla básica un colchón debe ofrecerte una sensación de comodidad acompañada de una buena postura al descansar, es decir, tiene que ser capaz de soportar tu peso y permitir que tu columna vertebral repose en la posición correcta.
A
continuación, te contaremos las características de cada tipo para que puedas
elegir tu colchón, de acuerdo a tus gustos y preferencias de descanso.
Colchones de resortes
Para hablar de este tipo de colchón, debemos comenzar teniendo en cuenta que a mayor cantidad de resortes, obtenemos más puntos de apoyo otorgando una mejor postura a la hora de descansar.
Por otro lado, ofrece una sensación de descanso más fresca y suave, debido a la gran capacidad de circulación de aire entre los resortes.
Además, la estructura de resortes siempre viene acompañada de una capa de espuma que sirve como aislante entre los resortes y el cuerpo, dependiendo del diseño, puede variar la cantidad y la densidad de esta, brindando diferentes sensaciones de firmeza. A mayor cantidad de espuma y/o densidad, aumenta el soporte de peso del colchón.
Colchones de espuma
Para este tipo de colchones, debemos tener en cuenta que la densidad de la espuma sea acorde al peso de la persona que lo vaya a utilizar.
A mayor densidad logramos que el colchón permanezca en las mismas condiciones, otorgándonos una buena postura por mucho más tiempo.
Por su parte, la espuma no trasmite el movimiento,
conservando un sueño reparador.
La combinación de espumas ofrece una gran variedad de niveles de firmeza para que tu cuerpo descanse en una posición ergonómica. Por dicho motivo, los médicos los recomiendan para aquellas personas con problemas de columna.